En Arlinghaus et al. 2019, un artículo publicado la semana pasada en Proceedings of the National Academy of Sciences, se describió un plan de 5 pasos para integrar la pesca recreativa a la gestión de la pesca comercial. En el artículo, los científicos solicitan reformas tanto en el sector comercial como en el recreativo para obtener una mejor sostenibilidad general.
Reconocer a los pescadores recreativos
Escribo mucho sobre las pesquerías como alimento. Esencialmente, el objetivo de las pesquerías comerciales es brindar alimento; pero con la escala masiva de extracción industrial, es fácil olvidar que los peces brindan otros beneficios (como ocio y recreación) que tienen importantes resultados económicos y sociales. La pesca recreativa proporciona trabajos e ingresos para decenas de miles de personas y disfrute para millones de ellas. Alrededor del 10% de las personas en países desarrollados pescan por placer, lo que representa más de 200 millones de personas en todo el mundo.
Pesca recreativa contra pesca comercial
Los pescadores recreativos sobrepasan en número a los comerciales en una relación de 5 a 1, pero la pesca comercial aporta 8 veces la cantidad de pescado. Naturalmente, esta disparidad crea resentimiento entre las dos partes y el conflicto no es inusual, por ejemplo lubina estriada atlántica. Arlinghaus et al. 2019 proponen un marco de trabajo de 5 puntos para integrar la pesca recreativa a la gestión comercial que se espera que conduzca a la resolución del conflicto y a una mejora en sostenibilidad.
“Incluso los países con fuerte gobernanza pesquera fracasan a la hora de integrar la pesca con caña en sus sistemas de gestión de la pesca y de conservación de forma eficaz. Estamos convencidos que la gestión de pesquerías y las medidas de conservación serían más efectivas si se tuvieran en cuenta, por igual, los intereses de los pescadores que usan caña y los de pescadores comerciales y otros sectores interesados», dijo el autor principal del estudio, Robert Arlinghaus, explicando sus expectativas del proceso de reforma.
El plan de 5 puntos para la equidad y la sostenibilidad
1. Integrar explicitamente los objetivos de pesca con caña en la gestión del ecosistema acuático y las pesquerías
Actualmente, la mayor parte de la gestión pesquera se centra en objetivos específicos de las pesquerías comerciales, por ejemplo, el rendimiento máximo sostenible. Las necesidades y objetivos de los pescadores recreativos deberían ser integrados a la gestión.
El Dr. Thomas Klefoth, un biólogo pesquero de la Angling Association of Lower Saxony, Alemania, y coautor del artículo dice: “Las herramientas de gestión aplicadas en pesquerías comerciales, como las que están englobadas bajo el concepto de rendimiento máximo sostenible, son inapropiadas en los contextos recreativos. Sin embargo, muchos países adhieren a los sistemas de gestión tradicionales, particularmente en pesquerías marinas, y no reconocen el alto valor socioeconómico de la pesca recreativa. Las políticas locales de conservación de agua y de la naturaleza también suelen estar más orientadas a excluir a los pescadores que utilizan caña de las aguas, que a integrarlos en las políticas. Aún cuando está entre los intereses de los pescadores recreativos proteger las especies y la naturaleza”.
2. Establecer organizaciones de pescadores que utilizan caña e involucrarlos en la gestión de pesquerías
Las organizaciones de personas que representan y luchan por sus intereses colectivos son una buena manera de influir y mejorar las políticas (los sindicatos de trabajo son un buen ejemplo). En un contexto de pesca, esto significaría organizaciones de pescadores que utilizan caña. En otras palabras: representación de las partes interesadas.
En Europa central, la mayoría de los pescadores que utilizan caña pertenecen a un club o asociación; sin embargo, en el resto del mundo esto es poco frecuente. La organización y el empoderamiento de pescadores recreativos en el proceso de toma de decisiones es una etapa necesaria para mejorar la equidad. Los clubes de pesca submarina brindan una oportunidad única. La naturaleza del deporte casi requiere un club o una membresía a una asociación ya que bucear de manera segura requiere un compañero; los clubes son la mejor manera de encontrar compañeros de buceo. En California, los pescadores submarinos participan en las decisiones de gestión y han sido exitosos al presionar para que se modifiquen varias reglas, en parte debido a la buena organización de la comunidad.
3. Usar enfoques de gestión variables e implementarlos a nivel local
Las herramientas de gestión estándar, como restricción de artes de pesca o tamaño mínimo aplicado a todas las aguas de una región particular, son problemáticas. Las pesquerías varían localmente y deben ser gestionadas de ese modo. Sin embargo, las políticas y reglas hechas a medida para las necesidades locales requieren para la toma de decisiones un grado de soberanía por parte de los pescadores recreativos y otros gestores. Por ejemplo, en Europa central, la concesión de derechos de pesca de propiedad privada local e involucrar a los clubes y asociaciones de pesca que utiliza caña en las medidas de gestión local han disminuido los conflictos y mejorado la sostenibilidad.
4. Usar las herramientas adecuadas
Todos los pescadores que utilizan caña emplean un conjunto de recursos común, que también puede ser reducido por sus actividades. Muchos stocks están bajo una fuerte presión de extracción debida tanto a pescadores comerciales como recreativos. Los factores no relacionados con la pesca, como la ingeniería fluvial y el cambio climático, también tienen un impacto negativo en la productividad de los peces. En tales circunstancias, las estrategias de gestión que no son populares, como las restricciones de acceso o los permisos individuales pagos de pesca, son más apropiadas que continuar brindando licencias anuales que permiten un número teóricamente ilimitado de pescadores que utilizan caña y desembarcos individuales ilimitados.
5. Mejorar el monitoreo
Todas estas medidas son útiles solo si se evalúan periódicamente los stocks y las aguas más importantes. El suministro de datos convincentes y de alta calidad es, en última instancia, también la responsabilidad de los pescadores que utilizan caña. Las aplicaciones de los teléfonos celulares inteligentes (smartphone) ofrecen una vía convincente de aumentar y mejorar los datos de pesca recreativa, pero algunas asociaciones y pescadores que utilizan caña las consideran una forma de vigilancia y están en su contra. Ray Hilborn, otro coautor del artículo (y fundador de este sitio), ha argumentado que los pescadores deberían adoptar el reportar sus propios datos. Independientemente de ello, la confianza de los pescadores que utilizan caña en el uso y el análisis de tales datos primero debe desarrollarse y asegurarse a largo plazo.
Conclusión
«Los cinco pasos para la reforma de políticas exhorta a los legisladores, los gobiernos, la ciencia y las partes interesadas a adoptar un enfoque proactivo hacia la pesca recreativa con caña. Los pescadores deben ser tratados en pie de igualdad a otros usuarios de la naturaleza y con las exigencias impuestas. Solo entonces podrán abordarse los conflictos crecientes con otras reivindicaciones sobre ecosistemas acuáticos y los stocks de peces. Es esencial mantener la calidad de las pesquerías y de la naturaleza como un todo, y esto solo es posible juntos en vez de uno contra otro», concluye Arlinghaus.
En su excelente sitio web, el científico de pesca Trevor Branch lleva una lista de artículos de «lectura obligatoria» del año. Arlinghaus et al. 2019 es el primero de la lista del 2019 y vale la pena. Es relativamente corto y de libre acceso.
Max Mossler
Max is the managing editor at Sustainable Fisheries UW.