Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada
En Introducción a los Alimentos Marinos hemos hablado mucho de lo «buenas» que son las pesquerías. Brindan proteínas con poca huella de carbono y nutrición a miles de millones de personas a la vez que dan alimento y sustento a millones. Pero no todas las pesquerías son buenas. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) es mala. En este artículo presentamos cada componente de la pesca INDNR y discutimos soluciones.
Pesca Ilegal y No Declarada
Debido a que se solapan mucho y a que INDNR es un buen acrónimo, la pesca ilegal no declarada y no reglamentada generalmente se agrupa. El estudio global más completo, publicado con libre acceso en 2009, evaluó la pesca ilegal y no declarada en cada zona económica exclusiva (ZEE) y áreas de alta mar bajo gestión desde el año 2000 al 2003. Los autores concluyeron que de 11 a 26 toneladas de pescado por año, valoradas entre 10 y 23,5 miles de millones de dólares, eran ilegales o no declarados. Éste fue el primer estudio global de este tipo y estableció una línea de base muy importante para futuras evaluaciones. Hubo una alta correlación con la capacidad, ya que los países en desarrollo fueron mucho más susceptibles a la pesca ilegal.
La Pesca ilegal puede adoptar muchas formas—desde pescar furtivamente especies protegidas hasta usar artes de pesca prohibidos o pescar en tiempos y lugares no indicados. La pesca ilegal varía enormemente en su escala. Usar un anzuelo de pesca erróneo es una falta relativamente pequeña en comparación a la pesca furtiva que conduce a la merma de una especie capturada incidentalmente. Por ejemplo, es ilegal pescar totoaba en el Mar de Cortés; no solo sus números poblacionales son bajos, sino que también viven en la misma zona que la marsopa vaquita, el mamífero marino más amenazado del planeta. Las vaquitas quedan fácilmente atrapadas en las redes de enmalle ilegales que se usan para pescar totoaba y mueren. En gran medida, la pesquería es responsable por la inevitable extinción de la vaquita (hay menos de 100 individuos). Como tantas otras prácticas ilegales, la pesquería de totoaba tiene fundamentos de justicia social y ambiental—solo un totoaba puede generar miles de dólares y sacar a la familia de un pescador de la pobreza.
La pesca no declarada es un tipo de pesca ilegal pero es destacada por su impacto en la sostenibilidad del futuro. El dato más importante para determinar el límite de sostenibilidad para las capturas del siguiente año es la cantidad de pescado que fue capturado este año; si ese número es incorrecto (mal declarado), la evaluación poblacional puede verse comprometida y la sostenibilidad a futuro amenazada.
Robo Transnacional
El mayor problema (ilegal) de las pesquerías mundiales es el robo transnacional, por el cual barcos pesqueros extranjeros entran en la zona económica exclusiva (ZEE) de otro país y pescan sin permiso. Eso es robar. Más aún, es un problema serio de justicia ambiental ya que casi en todos los casos de robo transnacional los barcos tienen su origen en países ricos y le roban a países más pobres que carecen de recursos para hacer cumplir las reglamentaciones. Más del 40% de la pesca ilegal del mundo sucede frente a las costas de África Occidental, donde barcos, principalmente de Asia y Europa, van a robar pescado.
Sin embargo, nuevas herramientas y enfoques de gestión podrían cambiar el rumbo de la pesca ilegal pronto. Una nueva y prometedora herramienta/base de datos rastrea el movimiento de los barcos pesqueros usando el sistema de identificación automática (SIA; en inglés, AIS) del barco. El objetivo es presionar a los gobiernos para que tomen medidas drásticas contra sus barcos que van a otros países a pescar de manera ilegal. A continuación se encuentra una figura realizada para Cabral et al. 2018 que mapea cada barco originario de un país pero que pesca en la ZEE de otro. Es importante resaltar que se trata de todos los barcos transnacionales, tanto legales como ilegales; la figura ilustra claramente qué países tienen baja capacidad pesquera, lo cual lleva a embarcaciones extranjeras a pescar en sus aguas (África Occidental e Islas del Pacífico).
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Algunos países en desarrollo están tomando medidas drásticas de gestión para frenar la pesca ilegal: hace cinco años, Indonesia estaba perdiendo 3 mil millones de dólares en pescado por año debido a ladrones transnacionales. Sin embargo, en 2014, una gran inversión en gestión e implementación de medidas (¡capacitación!) aumentó enormemente el número de barcos atrapados pescando ilegalmente. Indonesia también comenzó un nuevo y brutal enfoque de gestión para la implementación de medidas y ha estado explotando barcos ilegales. Este nuevo enfoque ha sido eficaz para frenar la pesca ilegal, pero el nacionalismo despiadado está dañando la reputación diplomática de Indonesia. Es un caso de estudio fascinante, con muchas caras, argumentos y preguntas. ¿Debería Indonesia sacrificar la diplomacia para mejorar sus pesquerías? ¿Hay otros medios menos severos de frenar la pesca ilegal? ¿Podría la diplomacia presionar a los países extranjeros para que vigile sus barcos?¿Cuáles son los costos humanos de destruir barcos?¿Cuáles son los costos humanos de la pesca ilegal? Sin duda, será una situación interesante a tener en cuenta.
Pesca no reglamentada y pesca en alta mar
La pesca no reglamentada es la pesca de especies que no son gestionadas. Pescar en pesquerías sin gestión puede ser sostenible (o no), pero se prefiere la reglamentación debido a los datos y el monitoreo que de ella deriva/se genera. A veces estas pesquerías existen en la ZEE de un país, pero en general las pesquerías no reglamentadas refieren a la pesca más allá del límite de las 200 millas en alta mar sin leyes, que cubre más de la mitad del océano. No obstante, no toda la alta mar carece de reglamentaciones: se han establecido entes reguladores internacionales llamados organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP, en inglés RFMOs) para gestionar las pesquerías en algunas partes de la alta mar y, aun así, cerca del 40% permanece sin estar gestionado.
Pescar en alta mar es comparable a las pesquerías transnacionales, excepto que no hay legalidad o ilegalidad—se trata simplemente de pescar en el océano de nadie (¿o de todos?). Las implicancias geopolíticas y morales invitan a la controversia y el debate entre los científicos, conservacionistas y actores políticos. Algunos han pedido que se impida la pesca en toda la alta mar, mientras que otros creen que tiene un papel importante en la seguridad alimenticia y la sostenibilidad. Aquí, presentamos una discusión de cuatro partes entre científicos debatiendo sobre el tema de alta mar. De cualquier manera, han comenzado las conversaciones en las Naciones Unidas para alcanzar un acuerdo internacional sobre la ordenación de la alta mar, no solo por la pesca sino también por otros usos como minería de fondo de mar y explotación petrolera.
Terminar con la pesca INDNR
Hay muchas maneras de pelear contra la pesca INDNR. Los países ricos que roban pescado a los países con bajos recursos deberían vigilar sus flotas pesqueras para aliviara otros países. Los países de bajos recursos de los que se aprovechan deberían invertir en mejorar la gestión y la implementación de medidas—la capacitación en gestión es la mejor manera de combatir la pesca INDNR. Indonesia brinda un modelo interesante sobre el cual construir y/o cambiar. Las organizaciones conservacionistas deberían ayudar a capacitar en el mundo subdesarrollado y cabildear en países ricos para reformar las políticas pesqueras transnacionales.
Desde el punto de vista de los individuos y el mercado, la trazabilidad a través de la cadena de suministros, o saber dónde fue capturado un alimento marino, es una de las mejores maneras de asegurarse que el pescado no fue capturado ilegalmente. La mayoría de las etiquetas en los envoltorios o los restaurantes pueden decirle de qué país proviene un alimento marino (escribimos una sección entera sobre el etiquetado de alimentos marinos). Hay también una fuerte demanda del consumidor de alimentos marinos rastreables, ya que aprender la historia detrás de una comida se ha vuelto una técnica popular de mercadotecnia para muchos restaurantes y pescaderos.
This post is part of Sustainable Seafood 101.
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